No importa en qué momento se encuentre tu emprendimiento, si acabas de comenzar o ya tienes varios años de experiencia. De cualquier forma deberás contar con una estrategia de negocio para obtener éxito y ser rentable.
Una estrategia de negocio es un plan para ejecutar una a una las acciones que debe realizar un emprendimiento para lograr sus objetivos de corto, mediano y largo plazo. Es esencial porque facilita el control del negocio, lo posiciona en el mercado y le permite crecer económicamente.
Elementos de una estrategia de negocios
Aunque el diseño de una estrategia depende de cada emprendimiento, existen 5 elementos básicos que se deben tener en cuenta a la hora de su elaboración:
Valores
Son los principios éticos de todo emprendimiento, empresa u organización. Hablan de su posición frente a la sociedad, el medio ambiente, sus dinámicas de trabajo y el servicio al cliente.
Algunos valores son la inclusión y diversidad de los trabajadores, la sostenibilidad y manejo de residuos; la mejora continua en los procesos, el trabajo en equipo, la eficiencia y la escucha para los clientes.
Misión
Es la razón de ser de un emprendimiento o empresa. Una declaración que resume su propósito en el presente y el impacto que genera su producto/servicio en la sociedad.
Por ejemplo, la misión de Google es: “Organizar la información del mundo para que todos puedan acceder a ella y usarla”.
Visión
Describe las aspiraciones del emprendimiento, hacia dónde quiere llegar y que espera lograr. Explica cómo se ve en 10, 15 o 20 años y cuál será su impacto en la sociedad en el futuro.
Por ejemplo, la visión de la reconocida marca de café Juan Valdez es: “Ser la marca colombiana más reconocida en el mundo, por su crecimiento saludable y su impacto sostenible”.
Objetivos
Son los logros medibles que debe alcanzar el emprendimiento para su desarrollo. Están alineados con la misión y la visión, y abarcan periodos de tiempo determinados que se dividen en corto, mediano y largo plazo. Los objetivos de largo plazo se plantean a 5 años, los de mediano de 1 a 4 años y los de corto a menos de un año.
Algunos ejemplos de objetivos son: subir la rentabilidad, mejorar el proceso de ventas y aliarse con nuevos proveedores.
Promesa de valor
Representa los beneficios que le ofrece el emprendimiento a su público, cuál es su producto/servicio, lo que lo diferencia de la competencia y lo que hace que los clientes lo prefieran.
Por ejemplo, la propuesta de valor de Spotify es música ilimitada en cualquier momento y lugar. Incluye planes de suscripción accesibles para todos, y promociones exclusivas para grupos y estudiantes.
Recursos
Esta es la lista de lo que se requiere para llevar a cabo cada una de las etapas de tu estrategia de negocio. Esto incluye la inversión económica, los equipos o maquinarias y la cantidad de colaboradores.
En este punto también se evalúa cuánto dinero se necesita, con cuanto se cuenta y a qué opciones de financiamiento se puede acceder.
Riesgos
Son los aspectos internos y externos que podrían afectar a tu negocio. Relaciona una a una las situaciones que representan una amenaza y así mismo las acciones para prevenirlas y mitigarlas al máximo. Algunos ejemplos de riesgos, pueden ser la llegada de nuevos competidores, cambios en la economía o fraude en los pagos electrónicos.
Comunicación
La comunicación dentro de un emprendimiento es indispensable para alcanzar resultados positivos con cualquier tipo de estrategia. Una buena comunicación interna fortalece la relación con todo el equipo de trabajo y su compromiso con el negocio. Afianza el sentido de pertenencia de los colaboradores y los hace sentir que su trabajo es valorado y fundamental para superar los retos.
Implementación
Después de la creación de la estrategia y la definición de los objetivos, en este punto se enlistan las tareas puntuales que se necesitan para alcanzarlos, los responsables de su cumplimiento y el tiempo para la ejecución.
El diseño de un plan de trabajo que contenga un cronograma de actividades, es clave para darle estructura a las actividades generales del emprendimiento.
Evaluación
Es un seguimiento detallado del cumplimiento del plan de trabajo propuesto para alcanzar los objetivos del negocio. En esta evaluación se verifica si se ha dado cumplimiento a cada una de las tareas dentro de los tiempos establecidos.
A partir de los resultados obtenidos se pueden realizar los cambios necesarios para mejorar la estrategia.
Beneficios de implementar una estrategia de negocios
Planificación
Además de definir los objetivos de tu emprendimiento, una buena estrategia te permitirá: diseñar la metodología de trabajo adecuada para avanzar día a día, analizar el momento en el que se encuentra tu negocio y aprovechar los recursos con los que cuenta. En pocas palabras te ayuda a controlar el paso a paso que debes dar para mantenerte en el mercado y ser rentable.
Comprensión
Aporta un conocimiento profundo sobre tu emprendimiento; el producto/servicio, las debilidades, fortalezas y oportunidades que tiene frente a la competencia, y los factores internos y externos que lo afectan. Tener claros estos aspectos te ayudará a posicionar tu negocio en el mercado y potenciar su crecimiento.
Anticipación
Identificar los riesgos te ayudará a asumir de manera asertiva los imprevistos y dificultades que se puedan presentar en tu emprendimiento. Si has creado con anticipación rutas de acción, protocolos de prevención, planes para la contingencia y métodos de corrección y mejora, será más fácil reaccionar ante las situaciones complejas que alteren su correcto desarrollo.
Tipos de estrategia de negocios
Estrategia competitiva
Define la forma en la que vas a comercializar tu producto/servicio y cómo te vas a diferenciar de la competencia. Sirve para analizar el impacto que pueda llegar a tener tu producto/servicio, conocer los emprendimientos que comercializan productos/servicios similares al tuyo y la aceptación que tienen en el mercado.
Plantea metas a mediano plazo, permite establecer cuál es la ventaja competitiva de tu emprendimiento y cómo puedes aprovecharla al máximo; además, los costos, beneficios y calidad.
Estrategia corporativa
Es una de las estrategias más importantes, planifica metas generales y a largo plazo. Se enfoca en definir las acciones que se deben implementar para crecer, ocupar un lugar en el mercado y mantenerse en el tiempo.
Se diseña con base en la cultura empresarial (misión, visión, y valores) responde a las siguientes preguntas: ¿cuál es tu propósito?, ¿para quién haces lo que haces?, ¿Adónde quieres llegar?, ¿cuál es tu sector?, y ¿con qué principios trabajas?
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Estrategia funcional
Establece la organización del emprendimiento, los roles de cada colaborador y las áreas que se requieren para su funcionamiento. Busca la buena administración y optimización de los recursos; el desarrollo de habilidades para mantener un alto nivel de productividad y la eliminación de retrocesos que impiden mejorar la comercialización y servicio al cliente.
Son metas a corto plazo que también mitigan los conflictos laborales o inconvenientes generales que se puedan presentar en cada uno de los procesos que intervienen en el desarrollo del producto/servicio.
Estrategia operacional
Esta estrategia busca que el emprendimiento sobresalga de la competencia a través de la innovación y mejora continua. Contiene metas a mediano plazo y determina el plan para que todas las partes involucradas en el negocio trabajen de forma articulada y eficiente en el cumplimiento de los objetivos comerciales.
Tiene en cuenta el mercado, el sector al que pertenece, los recursos y capital con los que cuenta, y el paso a paso que debe realizar para que el producto/servicio llegue a los compradores y cumpla con sus expectativas.
Estrategia de marketing
La estrategia de marketing aporta a la identidad, personalidad, posicionamiento y crecimiento de las ventas del emprendimiento. Se enfoca en definir la imagen que quiere proyectar, cómo quiere ser reconocido en la sociedad y qué mensajes estratégicos debe comunicar para llegar a su público objetivo y convertir a las personas en potenciales compradores. Proyecta metas a mediano y largo plazo.
El objetivo de esta estrategia es cautivar el corazón de los clientes y fidelizarlos para que siempre tengan en cuenta al negocio como su principal y mejor opción, y lo recomienden con la gente cercana. Incluye las campañas de publicidad y las estrategias de ventas.
Descubre como crear un plan de marketing y un plan de ventas efectivos para tu negocio.
Crea tu propia estrategia de negocios en 5 pasos
1. Analiza la situación actual de tu emprendimiento y elige la estrategia de negocio
Realiza un diagnóstico del momento en el que se encuentra tu negocio para determinar sus necesidades, objetivos y demás factores relevantes para su crecimiento.
El esquema DAFO te permitirá tener en cuenta aspectos cómo las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Con base en este análisis podrás elegir el tipo de estrategia que mejor se adecua a tu emprendimiento (competitiva, corporativa o funcional).
Debilidades: Son todos las áreas o aspectos del negocio que necesitas mejorar. Responde a estas preguntas para identificarlos, ¿qué desventajas tienes en comparación a la competencia?, ¿por qué estás perdiendo ventas?, ¿qué limita el crecimiento del negocio? Por ejemplo, ¿te hace falta un datáfono para recibir tarjetas, un vehículo para transportar materiales, o quizá financiación para expandirte?
Amenazas: Son los factores externos que ponen en riesgo el crecimiento del negocio. Para identificarlos puedes evaluar las nuevas tendencias del mercado y las transformaciones que ha tenido tu sector. Por ejemplo, ¿ha crecido la competencia y cuáles son los beneficios y precios que ofrece?
Fortalezas: Aquí vas a identificar todo lo positivo que tiene tu negocio y que te permite sobresalir, ¿qué te diferencia de la competencia y te pone adelante? Por ejemplo, ¿tienes maquinaria más avanzada o manejas precios más bajos o tu producto/servicio es de mayor calidad?
Oportunidades: Son las ventajas con las que cuentas o se pueden presentar a futuro para ayudarte a alcanzar tus objetivos. Puedes identificarlas al igual que las amenazas, evaluando el comportamiento del mercado.
2. Define los objetivos generales
Después de conocer y analizar el estado actual de tu emprendimiento, es hora de plantear los objetivos que te llevarán a dónde quieres llegar. Utiliza la metodología SMART para definir objetivos realistas y medibles que te ayuden a avanzar hacia el negocio que quieres.
SMART es un acrónimo en inglés que describe cómo deben ser tus objetivos: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales.
Específicos
Para que los objetivos sean específicos deben ser concretos y no tener dudas ni ambigüedades. ¿Qué quieres lograr?, ¿quién está involucrado?, ¿dónde lo quieres lograr?, ¿cuándo lo quieres conseguir?, y ¿por qué quieres conseguirlo?
Medibles
Los objetivos medibles permiten evaluar su progreso para que puedas implementar modificaciones o cambios con base en su evolución, es decir, que deben ser cuantificables. ¿Cuánto te cuesta lograrlo y cómo sabrás que lo conseguiste?
Alcanzables
Significa que los objetivos son realistas y es posible alcanzarlos, es importante tener en cuenta las posibilidades y limitaciones económicas. ¿Cómo puedes alcanzar la meta?, ¿qué tan posible es lograrla?, ¿cuáles son los obstáculos para alcanzarla?, y ¿qué necesitas para conseguirla?
Relevantes
Los objetivos son relevantes cuando están alineados con la misión y la visión de tu emprendimiento, y hacen sentido en su funcionamiento. ¿Vale la pena?, ¿este es el momento adecuado?, ¿cuál sería su impacto?, y ¿es aplicable en la situación actual?
Tiempos establecidos
Es importante que los objetivos tengan un tiempo establecido para su cumplimiento, porque de lo contrario corren el riesgo de ser aplazados. ¿Cuándo debe estar terminado?, ¿qué puedes hacer hoy, mañana, en seis semanas, o en seis meses para cumplirlos?
3. Crea tu misión y visión
La misión y la visión son vitales en el planteamiento de cualquier tipo de estrategia porque te permite tener claro dónde se encuentra tu emprendimiento en este momento y a dónde aspira llegar.
Para redactar la misión debes tener en cuenta ¿cuál es la razón de ser de tu emprendimiento?, esta pregunta clave te permitirá definir qué es tu negocio, por qué y para quién existe.
La visión establece la dirección en la que quieres llevar tu emprendimiento y a qué lugar llegará. ¿Qué quieres para el futuro y cuáles son los resultados que dará tu negocio a largo plazo?
4. Organiza un plan de acción
Ahora que tienes claro qué es tu emprendimiento, cuál es su situación actual y hacia donde se proyecta, debes definir cómo vas a lograr tus objetivos. Diseña un cronograma con las actividades que requieren para alcanzar cada uno de tus objetivos, asigna un responsable, la fecha de cumplimiento y determina un periodo de tiempo para hacerles seguimiento.
5. Establece las métricas de seguimiento
Para comprobar que tu estrategia está funcionando, te recomendamos que definas unos indicadores de resultados y les realices un seguimiento detallado. Por ejemplo, número de ventas, clientes nuevos o gastos mensuales.
Tu negocio merece tener éxito y por eso te invitamos a invertir tiempo en la creación de la estrategia que requiere para seguir creciendo.